Empecemos con un K-drama que me dejo muy impresionada “It´s
okay, That’s love”(Esta bien, es amor)
Lo primero que hago es leer la sinopsis,no estoy muy
atinada a las novelas médicas,pero esta me llamo la atención,porque toca
dimensiones psicológicas,la esquizofrenia,y otras enfermedades psiquiátricas,cosa que no había sido tan tratado en Corea del sur (Hasta ese momento).
Debo decir que me gusto desde la propuesta estética, la música,
el argumento y como llevaron la trama.
El actor principal Jo In Sung me pareció muy versátil. Lo había
visto ya en la película “A frozen Flower” y me dejo desconcertada.
Admiro a los
actores que además de su belleza ofrecen su esfuerzo y su dedicación profesional
al 100%. Su papel como escritor arrogante es algo que se despliega con
sutilidad, hasta mostrarnos un hombre vulnerable, paciente de T.O.C (Trastorno
obsesivo compulsivo), y con un pasado muy triste.
La actriz principal Gong Hye Jin es una de las más contratadas
en corea del Sur, creo que he visto todos sus dramas, pero debo decir que este
es el papel que más me gusto de ella.
Su personaje de psiquiatra, se encuentra conflictuado por
sus propias aprensiones, sus propios bloqueos, en este caso, para con los
hombres y el sexo.
Si bien el género de esta ficción es una comedia romántica, debo decir que me dejo más rota que hacerme reír. Sí, me hizo reír, con los típicos clichés coreanos (que siguen funcionando). Ese estilo, esa impronta que tienen ellos. Sin embargo, me toco tanto el corazón el dolor de los personajes, que mi balanza de emotividad se inclinó al llanto.
Yo me concentre en la profundidad psicológica que les otorgaron
a los personajes.
Las subtramas también nos presentan personajes con
dificultades, entre ellos un hombre con síndrome de Tourette, una chica con un
desprecio por el orden social, un psiquiatra divorciado con un carácter algo
explosivo. El hermano del protagonista con graves problemas de ira, y la madre
de ambos, con una disociación debido al dolor de su pasado.
Volviendo a los protagonistas, Jang yae jeol (Jo In Sung) es
presentado como aquel típico hombre que da por sentado la existencia de los demás.
Engreído, escritor famoso, envuelto en controversias, él no cambia esa actitud
que, por lo general (en mi caso no suele ser atractivo) provoca a la
protagonista Ji Hae so.
La típica coreana, amor odio, tira y afloja. Ella demasiado
orgullosa, dedicada a su trabajo, algo amargada, sus relaciones no funcionan.
El altanero, despreocupado, cínico, con aires de seductor.
Ji Hae So tiene un problema con todos sus novios, y es que
no puede concretar relaciones con ellos. Su bloqueo sexual la lleva a un
conflicto con estos hombres. El drama comienza con la tensión entre ella y su
actual novio, que la engaña con una compañera de trabajo.
Los malestares psicológicos son así, se reiteran ciclos,
personas con los mismos patrones, hasta que por fin la persona puede romper con
esos ciclos y avanzar.
En el caso de Ji Hae So, fue encontrarse con este escritor
medio seductor y agrandado.
A todo esto, el protagonista masculino encuentra consuelo de
su ajetreada vida en la amistad con un aprendiz de escritor que lo sigue por
todas partes, Han Kang Woo.
Jang Yae Jeol considera a Han kang Woo como un hermano o
algo así. Lo protege y le da prioridades, quizás porque le recuerda a él de
joven…
El romance no se hace esperar, es más fluido que en otros
doramas, donde todo parece juntar una especie de tensión que va a explotar en
los últimos dos capítulos.
“Está bien, es amor” es más directo. Mas besos en la playa,
en el lago, más de ese amor que se suele ver comúnmente entre los mortales. Los
protagonistas empiezan a abrir sus corazones, sus traumas.
Se explica por qué Jang Yae Jeol duerme en una bañera,
porque no puede dormir en una cama normal. Cosa que logra hacer junto a la
Doctora.
La doctora puede soltarse al fin de sus propios bloqueos, de
su castración sexual y fluir con Jan Yae Jeol.
Todo perfecto hasta que llega la parte más importante y
desesperante (en mi caso me sentí desesperada) de la historia.
Ji Hae So empieza a percatarse que el T.O.C del escritor no
es su único problema. La doctora descubre que aquel aprendiz de escritor del
que tanto hablaba su novio en realidad no existía.
Kang woo era una alucinación de Yae yeol, quien padecía en realidad de esquizofrenia.
Es así, como entendemos la influencia de la madre del
escritor, del hermano de este y de su padrastro.
Cuando Yae Yeol era pequeño paso por el trauma de ser
golpeado por su padrastro, las condiciones precarias y de violencia en su
familia era su contexto. El solía esconderse en un pozo donde ese hombre no lo
encontrara, y por eso desarrolla la costumbre de dormir en bañeras.
Pero eso no es todo. Su madre, quien también tiene una
especie de bloqueo mental que le impide recordar, mató al padrastro de Yae Yeol,
ya cansada de los abusos. Pero obvio, ella no recuerda los hechos de esa
manera.
El culpado de todo esto fue el hermano mayor de Yae Yeol,
quien luego de años de cárcel, quiere vengarse de su hermano.
Yae Yeol por la culpa desarrolla su enfermedad, que le permite
excusarse de su fin último: Suicidarse.
Su mente estaba programada para salvar a Kang Woo (El aprendiz
a escritor que en realidad es una especie de alter ego de el mismo) de algún terrible
accidente, obviamente todo esto es una alucinación. Cuando el intentara salvar
a Kang woo, se suicidaría sin ser consciente de que comete suicidio.
Y aquí es donde pare todo y dije wow.
La mente humana me viene pareciendo compleja desde que soy
tan chica que no me sorprenden estas cosas, me sorprende que alguien haya
podido plasmarlo en un guión, y de una manera fantástica y sentimental.
Las decisiones audiovisuales, claro, ayudaron. La música justo
en el momento perfecto. Cuando Yeo Yeol pelea con la nada, pelea consigo mismo,
pelea con su pasado, me hizo romper en llanto.
Pienso que debe ser algo realmente difícil para quien padece
de esquizofrenia. Mi corazón se pone blandito y recuerdo algunos casos cercanos
con esta enfermedad.
Creo que el título está perfecto para el k-drama “Está bien,
Es amor”.
La lucha de la doctora por seguir junto a su amado escritor
es dolorosa, pero está bien para ella, porque es amor. Es amor lo que siente
por él. Y ella entiende las dificultades que se vendrán.
El final es algo cursi, pero si no hubiera sido de esa
manera seria un bodrio.
Ellos juntos, el consciente de sus alucinaciones, con
pastillas a diario y tratando de vivir con su enfermedad. Ella apoyándolo,
estando.
Es una novela preciosa.
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"Let me go I don't wanna be your hero I don't wanna be a big man Just wanna fight like everyone else " |
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