viernes, 30 de marzo de 2018

It's Okak That's love : Un dorama que vale la pena ver (SPOILER)


Estuve mucho tiempo pensando cual sería mi primer entrada. Dado que soy una fanática de las novelas,las series la literatura,los k-dramas, hay mucho de lo cual quiero escribir.

Empecemos con un K-drama que me dejo muy impresionada “It´s okay, That’s love”(Esta bien, es amor)
Lo primero que hago es leer la sinopsis,no estoy muy atinada a las novelas médicas,pero esta me llamo la atención,porque toca dimensiones psicológicas,la esquizofrenia,y otras enfermedades psiquiátricas,cosa que no había sido tan tratado en Corea del sur (Hasta ese momento).

Debo decir que me gusto desde la propuesta estética, la música, el argumento y como llevaron la trama.

El actor principal Jo In Sung me pareció muy versátil. Lo había visto ya en la película “A frozen Flower” y me dejo desconcertada.

Admiro a los actores que además de su belleza ofrecen su esfuerzo y su dedicación profesional al 100%. Su papel como escritor arrogante es algo que se despliega con sutilidad, hasta mostrarnos un hombre vulnerable, paciente de T.O.C (Trastorno obsesivo compulsivo), y con un pasado muy triste.

La actriz principal Gong Hye Jin es una de las más contratadas en corea del Sur, creo que he visto todos sus dramas, pero debo decir que este es el papel que más me gusto de ella.

Su personaje de psiquiatra, se encuentra conflictuado por sus propias aprensiones, sus propios bloqueos, en este caso, para con los hombres y el sexo.


Si bien el género de esta ficción es una comedia romántica, debo decir que me dejo más rota que hacerme reír. Sí, me hizo reír, con los típicos clichés coreanos (que siguen funcionando). Ese estilo, esa impronta que tienen ellos. Sin embargo, me toco tanto el corazón el dolor de los personajes, que mi balanza de emotividad se inclinó al llanto.

Yo me concentre en la profundidad psicológica que les otorgaron a los personajes.

Las subtramas también nos presentan personajes con dificultades, entre ellos un hombre con síndrome de Tourette, una chica con un desprecio por el orden social, un psiquiatra divorciado con un carácter algo explosivo. El hermano del protagonista con graves problemas de ira, y la madre de ambos, con una disociación debido al dolor de su pasado.

Volviendo a los protagonistas, Jang yae jeol (Jo In Sung) es presentado como aquel típico hombre que da por sentado la existencia de los demás. Engreído, escritor famoso, envuelto en controversias, él no cambia esa actitud que, por lo general (en mi caso no suele ser atractivo) provoca a la protagonista Ji Hae so.

La típica coreana, amor odio, tira y afloja. Ella demasiado orgullosa, dedicada a su trabajo, algo amargada, sus relaciones no funcionan. El altanero, despreocupado, cínico, con aires de seductor.

Ji Hae So tiene un problema con todos sus novios, y es que no puede concretar relaciones con ellos. Su bloqueo sexual la lleva a un conflicto con estos hombres. El drama comienza con la tensión entre ella y su actual novio, que la engaña con una compañera de trabajo.
Los malestares psicológicos son así, se reiteran ciclos, personas con los mismos patrones, hasta que por fin la persona puede romper con esos ciclos y avanzar.

En el caso de Ji Hae So, fue encontrarse con este escritor medio seductor y agrandado.

A todo esto, el protagonista masculino encuentra consuelo de su ajetreada vida en la amistad con un aprendiz de escritor que lo sigue por todas partes, Han Kang Woo.

Jang Yae Jeol considera a Han kang Woo como un hermano o algo así. Lo protege y le da prioridades, quizás porque le recuerda a él de joven…

El romance no se hace esperar, es más fluido que en otros doramas, donde todo parece juntar una especie de tensión que va a explotar en los últimos dos capítulos.

“Está bien, es amor” es más directo. Mas besos en la playa, en el lago, más de ese amor que se suele ver comúnmente entre los mortales. Los protagonistas empiezan a abrir sus corazones, sus traumas.

Se explica por qué Jang Yae Jeol duerme en una bañera, porque no puede dormir en una cama normal. Cosa que logra hacer junto a la Doctora.

La doctora puede soltarse al fin de sus propios bloqueos, de su castración sexual y fluir con Jan Yae Jeol.

Todo perfecto hasta que llega la parte más importante y desesperante (en mi caso me sentí desesperada) de la historia.

Ji Hae So empieza a percatarse que el T.O.C del escritor no es su único problema. La doctora descubre que aquel aprendiz de escritor del que tanto hablaba su novio en realidad no existía.


Kang woo era una alucinación de Yae yeol, quien padecía en realidad de esquizofrenia.

Es así, como entendemos la influencia de la madre del escritor, del hermano de este y de su padrastro.

Cuando Yae Yeol era pequeño paso por el trauma de ser golpeado por su padrastro, las condiciones precarias y de violencia en su familia era su contexto. El solía esconderse en un pozo donde ese hombre no lo encontrara, y por eso desarrolla la costumbre de dormir en bañeras.

Pero eso no es todo. Su madre, quien también tiene una especie de bloqueo mental que le impide recordar, mató al padrastro de Yae Yeol, ya cansada de los abusos. Pero obvio, ella no recuerda los hechos de esa manera.

El culpado de todo esto fue el hermano mayor de Yae Yeol, quien luego de años de cárcel, quiere vengarse de su hermano.
Yae Yeol por la culpa desarrolla su enfermedad, que le permite excusarse de su fin último: Suicidarse.

Su mente estaba programada para salvar a Kang Woo (El aprendiz a escritor que en realidad es una especie de alter ego de el mismo) de algún terrible accidente, obviamente todo esto es una alucinación. Cuando el intentara salvar a Kang woo, se suicidaría sin ser consciente de que comete suicidio.

Y aquí es donde pare todo y dije wow.
La mente humana me viene pareciendo compleja desde que soy tan chica que no me sorprenden estas cosas, me sorprende que alguien haya podido plasmarlo en un guión, y de una manera fantástica y sentimental.

Las decisiones audiovisuales, claro, ayudaron. La música justo en el momento perfecto. Cuando Yeo Yeol pelea con la nada, pelea consigo mismo, pelea con su pasado, me hizo romper en llanto.

Pienso que debe ser algo realmente difícil para quien padece de esquizofrenia. Mi corazón se pone blandito y recuerdo algunos casos cercanos con esta enfermedad.

Creo que el título está perfecto para el k-drama “Está bien, Es amor”.

La lucha de la doctora por seguir junto a su amado escritor es dolorosa, pero está bien para ella, porque es amor. Es amor lo que siente por él. Y ella entiende las dificultades que se vendrán.

El final es algo cursi, pero si no hubiera sido de esa manera seria un bodrio.
Ellos juntos, el consciente de sus alucinaciones, con pastillas a diario y tratando de vivir con su enfermedad. Ella apoyándolo, estando.

Es una novela preciosa.


"Let me go 

I don't wanna be your hero 
I don't wanna be a big man
Just wanna fight like everyone else 
"



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